OJO SECO

Es una enfermedad multifactorial, compleja y crónica que afecta a la superficie ocular y que produce molestias, problemas visuales y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva. Por tanto, y a pesar de que su nombre pueda llevar a equivoco, consiste en mucho más que, simplemente, «no tener lágrimas».

Se produce por un déficit de lágrima o porque esta es de mala calidad debido a problemas como la disfunción de las glándulas de Meibomio o la blefaritis. Además, suele ir asociado a diferentes grados de inflamación.

Síntomas

• Visión borrosa
• Ardor, picazón o enrojecimiento en el ojo
• Sensación arenosa o abrasiva en los ojos
• Lagrimeo excesivo
• Párpados cansados
• Dificultad en la lectura

Tratamientos

• Lágrimas Artificiales : Están compuestas por agua, una solución salina isotónica o hipotónica, sustancias que alargan la permanencia de la lágrima artificial  sobre la superficie ocular y, por último, conservantes, con los que se evita que se produzca contaminación.
• Medicamentos para reducir la inflamación de los párpados : Cirujía de drenaje de glaucoma, fue el primer procedimiento quirúrgico empleado para tratar el glaucoma.
• Trabeculoplastía : Consiste en aplicar láser directamente sobre la zona de filtración del ojo.